A Chong y Peña solo les falta pintarse la cara para hacerla de payasos diabólicos. Eso de la "misteriosa desaparición" de Duarte es una tomadura de pelo buena para ...ingenuos.
El marranito sin suerte estaba en el ojo del huracán y ninguna autoridad federal tuvo el cuidado de ponerle marcación.
Lo más pior es que se especula sobre las negociaciones en lo oscurito entre panistas y priístas para salir, ya no digamos embarrados, sino al menos lo menos apestosos que se pueda: salvoconductos para Padrés y Duarte.
Es un lástima que Teposnecio no venga a explicarnos que el gober jarocho es limpio y puro y que por eso no tenía vigilancia. NO habría manera de rebatirlo.
Sinembargo, sin embargo, publica un artículo sobre los caminos jarochos que llevan a los Pinos; si, exactamente donde "el menos pior" hace su nido.
Y asi como es la izquierda mierdera, especulan sobre la complicidad del copete sin seso.
Se inventaron una historieta que nadie en su sano juicio se podría creer. Para comprobarlo, no se pierda la siguente liga:
http://www.sinembargo.mx/19-10-2016/3105437
"...Fecha: 27 de enero de 2012.
Lugar: el Aeropuerto Internacional de Toluca.
Procedente de Xalapa, una avioneta del gobierno de Veracruz – encabezado por el priista Duarte-, con matrícula XC-CTL, aterrizó con 25 millones de pesos en efectivo dentro de la panza. La fortuna era custodiada por uno de los hombres de confianza de Duarte: Miguel Morales Robles. El dinero iba bien acomodado en dos maletas. (eso de las bolsas de plástico y las ligas es para principiantes!!! n. de r.)
...la PGR no tuvo que investigar demasiado para conocer el destino final de los 25 millones de pesos: la campaña del candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto. Así se lo hicieron saber al entonces presidente Felipe Calderón, quien dejó pasar el evidente financiamiento ilegal..."
Supongo que las priístas que no son priístas, "lalos" panistas adoradores del pelele y sus defensores de oficio, podrán explicar lo que en realidad pasó.
p.d. el peje es un zombie que se alimenta de cerebros de palomas... ¿contentos?
