viernes, 23 de diciembre de 2011

Canción Navideña - Hoy en Viernes Musical en Democracia Ya!


La música es una de las más vibrantes manifestaciones del espíritu de la Navidad. Sus melodías, desde simples trinos y tonadas populares hasta exquisitas obras por compositores clásicos, grabadas en nuestra memoria, nos evocan recuerdos y alegrándonos el alma nos invitan a crear nuevos recuerdos cada año, compartiendo con amigos, seres queridos, familiares e incluso recién conocidos.
Con mis mejores deseos reciban todas y todos Ustedes y para sus apreciables familias, un fraternal abrazo!…

No olvides visitar el magnífico blog de Antonio ve y comenta  en http://democraciaenmxicoya.blogspot.com/2011/12/cancion-navidena.html

Ezra Shabot- Prioridades de la izquierda


 La consolidación de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador presenta
aspectos positivos y negativos para la estrategia de una izquierda que requiere
crecer significativamente, y superar así la debacle de la elección del 2009. De
hecho, una de las debilidades de la izquierda en este proceso es la falta de
recursos para costear campañas para presidente, jefe de gobierno, diputados y
senadores, independientemente de las estatales que concurren en la misma fecha.
La pérdida significativa de escaños en 2009 redujo sustancialmente el
presupuesto de un bloque partidario que llegó a tener una inmensa cantidad de
dinero por el éxito en 2006.

Las derrotas electorales en las gubernaturas del PRD redujeron aun más los
márgenes de movilización política, así como el flujo de recursos a las campañas.
Los gobernadores aliancistas durante el periodo de elecciones federales se
manejan en estrategias menos partidistas y más vinculadas con los ofrecimientos
de posibles candidatos ganadores. Así, la izquierda tiene escasas posibilidades
de financiar adecuadamente todas las campañas, por lo que se verá obligado a
definir prioridades sobre dónde invierte dinero y dónde no.

Las únicas fuentes reales de recursos son: las aportaciones del IFE según el
peso electoral de cada partido, y la gran gallina de huevos de oro: el gobierno
de la ciudad de México. Y es aquí donde la disputa por el oro comienza a partir
de la lucha por determinar la importancia de cada objetivo. En la lógica de
cualquier partido político ganar la Presidencia debería ser su principal
aspiración. Sin embargo, cuando el dinero no alcanza para todo y hay que
garantizar el único espacio de poder real que se tiene, la discusión sobre las
prioridades se convierte en asunto de difícil negociación.

Y es que para Marcelo Ebrard y muchos de sus aliados, el control de la capital
es fundamental para seguir operando a partir del 2012. La perspectiva de un
triunfo de AMLO se ve hoy muy lejana, sin ninguna relación con la expectativa de
victoria en 2006. Es aquí cuando Marcelo se convierte en el factor que define
prioridades, y para él garantizar el triunfo de la izquierda en la capital es
mucho más importante que arriesgar recursos para la campaña de alguien quien no
sólo lo ignoró durante su gestión, sino que de hecho se convirtió en su
adversario interno una y otra vez.

Quizá si las encuestas pusieran a Andrés Manuel en la pelea, y la ciudad de
México no corriera el riesgo de ser ganada por el PRI y Beatriz Paredes, la
generosidad de Ebrard pudiese expresarse como parte de una apuesta triunfadora
en toda la línea. Sin embargo, hoy los riesgos de perder la capital frente a
Paredes son reales, y AMLO no se acerca en las encuestas a Peña Nieto pese a los
tropiezos de éste. De ahí lo delicado de la designación del candidato de
izquierda al GDF. Se requiere de una figura fuerte, capaz de ganar y gobernar la
ciudad, y un blindaje de mucho dinero para contener con lo que amenaza ser la
ola tricolor.

Para el PRD perder la ciudad de México significaría el retorno a la marginalidad
política, en la medida en que carecen de otra posición equivalente en el país.
Por eso Ebrard se negó a renunciar en busca de una senaduría; eso hubiese
implicado ceder el gobierno a las huestes lopezobradoristas, y con ello la
designación del candidato a jefe de gobierno. Buscar un candidato ganador y usar
todo recurso disponible para garantizar su triunfo en el DF es la prioridad
perredista. El dinero para AMLO tendrá que venir de otra parte.

Leído en http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2011/12/56251.php

Rubén Cortés - Un absurdo del TEPJF

Es insensato el llamado del TEPJF a los precandidatos únicos a hacer campañas solo ante militantes de sus partidos, y no entre la “población abierta”. También es incoherente, ya que convierte en inequitativa la legislación electoral.

Además, contradice el espíritu democrático y garante de las libertades de la Constitución, pues si, según la ley, las precampañas acaban el 22 de febrero y las campañas arrancan el 30 de marzo ¿Qué demonios pretende el TEPJF que hagan los precandidatos únicos ahora hasta entonces?

En su tradición institucional, el PRI informó que su precandidato único, Enrique Peña, acatará la resolución. Sin embargo, el precandidato único de “las izquierdas”, AMLO, dijo que “se ajustará”, pero exigió al TEPJF le informe “qué está prohibido”.

Y tiene razón, porque el TEPJF parece estar empeñado en sobrecargar de reglamentaciones el proceso electoral para reventarlo. O convertirlo en materia de litigio.

Son muy válidas cuatro de las 10 exigencias de AMLO:

–¿Cómo se garantiza la libertad de expresión y de asociación de un precandidato único a la luz del principio propersona previsto en el párrafo tercero del artículo primero de la Constitución?

–¿Cómo se garantiza el principio de equidad del precandidato único en relación con precandidatos de otros partidos que si tienen exposición pública, con imagen y nombre frente a terceros o ciudadanos en general en medros de comunicación electrónica y en tiempos del Estado administrados por el TEPJF?

–¿Qué características deben tener los mítines o encuentros del precandidato único. Deben realizarse en espacios públicos o cerrados?

–¿Solo con militantes y simpatizantes de los partidos de su coalición y atendiendo a los procedimientos de selección de su precandidatura en cada partido?

Sí, porque el TEPJF impide a Peña y AMLO hacer campaña en “población abierta” por ser “precandidatos únicos”, pero no a los tres precandidatos panistas, justo por no ser “únicos”.

Daría, pues, la impresión de que favorece al partido en el poder y machaca a la oposición.

Desde ya, es grave que parezca que la autoridad electoral haya dejado de ser independiente y figure como un instrumento más del poder. Sería no solo un retroceso, sino algo contrario a la democracia que ya habíamos ganado.

Porque, con el cuento supuestamente legítimo de que no son “candidatos únicos”, a los precandidatos panistas, Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel, el TEPJF asiente a que hagan campañas ante los militantes de sus partidos y entre la población abierta.

En cambio, a los dos precandidatos opositores les restringe la libertad de expresión con un argumento legaloide y baladí, que no deja de ser una hipocresía: una máscara.

Sí, una de las tantas máscaras a las que, como sociedad, le estamos tomando un gusto alarmante.

Lorenzo Meyer-- Corrupción, problema central


Si fuese necesario reducir el complejo conjunto de problemas que afectan hoy a la sociedad mexicana a uno solo, entonces el de la corrupción -pública en primer lugar pero con su contraparte privada- debe ser el elegido. La corrupción es un elemento presente en cualquiera de los otros asuntos que conforman hoy el abanico de nuestros males colectivos, desde el narcotráfico hasta la degradación del medio ambiente, pasando por la debilidad fiscal, lo raquítico del crecimiento económico, la mala calidad de la educación y docenas de temas más.

La corrupción dentro de las estructuras del poder es algo tan antiguo como la política misma. Ya la Biblia menciona el tema. En Roma, al final del segundo siglo A. D., cuando la guardia pretoriana era ya un factor de poder decisivo, la selección de un emperador se parecía a una subasta: el cargo se daba al mejor postor y qué decir de las consecuencias de la venta de puestos públicos por la corona española durante nuestra época colonial.

En México la corrupción es un mal endémico. Dada la naturaleza humana no podemos suponer que no existía aquí antes del siglo XVI aunque es difícil saber cuáles eran sus formas y su extensión, pero el fenómeno ya está bien documentado a partir de la conquista, cuando se instaló como una extensión de las múltiples prácticas de torcer la legalidad, que existían -abundaban- en la metrópoli, aunque con peculiaridades propias debido a la existencia de una amplia población original derrotada, a la que peninsulares, criollos, mestizos y caciques indígenas consideraban materia de explotación.



· Definición

En su sentido más amplio, se entiende como corrupción la perversión o el abandono de un estándar establecido de conducta. En el campo de la política, hoy en día, se le puede definir de manera más específica: como el uso de un puesto público o de autoridad para lograr un beneficio personal no permitido por la ley. Las formas más corrientes de esta corrupción son el soborno, la extorsión y el uso inapropiado de información oficial (The social science encyclopedia, Londres, 1996, p. 142).

Hace medio siglo, la literatura especializada no parecía demasiado preocupada por los efectos de la corrupción. Por un lado, algunos optimistas suponían que el proceso general de crecimiento llevaría a disminuir sus áreas e intensidad de manera tal que en los países desarrollados el tema llegaría a perder relevancia y, sin desaparecer del todo, sería más una excepción que una regla. Por otro lado, en países atrasados como el nuestro, el soborno sí era un problema central aunque también podría tener un elemento funcional, al aceitar los engranes de una maquinaria burocrática ineficiente y eliminar así cuellos de botella administrativos para actores privados discriminados pero dinámicos y con recursos (ver, como ejemplo, a un clásico de la época: Fred W. Riggs, Administration in developing countries, Boston, 1964).

Al consultar el "Índice de Percepción de Corrupción" de 2011 publicado por Transparencia Internacional y que se refiere específicamente a los niveles de corrupción en el sector público en 183 países (cpi.transparency.org/cpi2011/results), se comprueba que los 10 países que encabezan la lista con los mejores resultados son sociedades muy desarrolladas donde efectivamente, la corrupción pública ya no es problema sustantivo: Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia, etcétera. Sin embargo, entre los 10 últimos países, hay una mezcla de aquellos donde evidentemente su característica central es la pobreza extrema, como son Somalia, Haití o Sudán, con alguno que combina pobreza y hambruna con uno de los mayores ejércitos del mundo y una industria atómica -Corea del Norte- y con otros poseedores de una gran riqueza petrolera y sectores sociales con niveles de consumo altos pero con una burocracia poco profesional y dada a aceptar o exigir sobornos, como Venezuela e Irak.

Así pues, la corrupción pública ya no está asociada directamente y positivamente con el subdesarrollo en general: Rusia ya no es una gran potencia pero sigue siendo capaz de poner vehículos espaciales en órbita, sin embargo se encuentra cerca del fondo de la escala de corrupción (en lugar 143), al lado de Mauritania. Por otro lado, Estados Unidos -el país más poderoso del mundo y puntero en el avance científico- está, en materia de probidad pública, dos lugares por debajo de Chile. Y, finalmente, México, con un grado de desarrollo no muy distinto de Chile, en materia de corrupción se encuentra en el sitio número 100, es decir ¡78 lugares más abajo que Chile! Esto último muestra que con un grado de desarrollo económico comparable, entre Chile y México hay un mundo de diferencia en materia de honestidad pública que en alguna medida puede explicar el dinamismo del proceso económico chileno y el estancamiento relativo de México. Y esto último arroja dudas sobre la vieja propuesta que sostenía que en algunos casos la corrupción pública podía ser funcional al crecimiento pues hacía que las trabas administrativas dejaran de ser tales para los actores económicos con recursos y proyectos.



·Los costos materiales y morales de la corrupción en el sector público

La percepción de una corrupción extendida en la estructura gubernamental desmoraliza al ciudadano común y corriente, lo transforma en cínico respecto de la cosa pública y le hace percibir al gobierno y al Estado mismo no como organizadores del esfuerzo común, ejes del "proyecto nacional", sino como estructuras ajenas, parasitarias y finalmente como enemigas de un hipotético interés colectivo. Y las encuestas así nos lo muestran. Por ejemplo, en el caso de México, hace poco más de tres años, al preguntar si el país era gobernado en interés de la mayoría o de unos cuantos, el resultado fue contundente: el 83% de los encuestados respondió que era gobernado por los intereses de unos cuantos y en su propio beneficio (Reforma, 20 de mayo, 2008). Se trataba de una encuesta a nivel mundial que permitía la comparación; el promedio de los ciudadanos que no percibían al gobierno como una fuerza que velaba por el interés de la mayoría era del 63%. Hoy, el grueso de los ciudadanos no se hacen ilusiones sobre la probidad y compromiso de sus gobernantes con los intereses del ciudadano de a pie, pero México está muy por encima del promedio mundial -cuatro de cada cinco tienen esa visión negativa-, aunque sorprende que en Estados Unidos esa visión desilusionada está apenas unos puntos por debajo de la mexicana.

Que la corrupción tiene efectos negativos sobre el desarrollo sano de la economía y del sentido de comunidad, queda claro al examinar los terribles efectos de un ambiente extendido de falta de ética. El ejemplo más significativo es el norteamericano, donde la clase política se empeñó en declarar guerras por motivos falsos -Irak- y en su afán de favorecer a las clases altas, abandonó deliberadamente la vigilancia de las malas prácticas de las instituciones financieras y permitió una acumulación rápida de la riqueza en un sector muy reducido de la población, lo que desembocó en burbujas especulativas, especialmente en el sector inmobiliario, que están en la raíz de la crisis económica de 2008 cuyos efectos negativos se extendieron al resto del mundo y que siguen afectando, sobre todo, a las clases populares y media (al respecto ver los numerosos ensayos del Nobel de economía Paul Krugman en The New York Times). Otro buen ejemplo del alto precio que toda una sociedad debe pagar por la corrupción es Italia -que en el índice de Transparencia Internacional ya citado, ocupó el lugar 69, muy por debajo del conjunto de los países europeos. En Italia, Silvio Berlusconi usó por años su dominio sobre la televisión para ganar y mantener el puesto de primer ministro y blindarse así contra de los cargos de corrupción y seguir aumentando su enorme fortuna personal a costa de llevar a su país a la bancarrota (ver el análisis de Paolo Flores d'Arcais en El País, 21 de noviembre, 2011).



· En síntesis

Poner el combate armado al narcotráfico como el centro de la gran tarea nacional inmediata en vez de enfrentar a la corrupción en general ha sido un error. Hoy, la obligación de todas las fuerzas políticas mexicanas es centrar su energía en el combate a la corrupción de cuello blanco y de cualquier otro color. Es un combate sin fin, pero el llevarlo a cabo tiene dos grandes ventajas: primero, generaría apoyo y relegitimaría a la política. Y segundo, la reducción de la corrupción de la esfera pública abrirá más espacios a las actividades constructivas de la sociedad.



Leído en http://www.reforma.com/editoriales/nacional/639/1276632/

Manuel Ajenjo - El pastel de Cordero




El domingo pasado comenzó la primera temporada de lluvia de spots políticos. En éstos podrán aparecer los tres precandidatos presidenciales del PAN, pero no Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

Por cierto, escuché un anuncio de Josefina Vázquez Mota en el que al final la voz de un locutor avisa -cito de memoria-: “Mensaje exclusivo para panistas”.

¡En la madre! -me dije- yo no soy panista, ¿por escucharlo habré violado el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales? Luego, ya más tranquilo, caí en cuenta que en dado caso el que está violando dicho código es el emisor del mensaje, no el receptor. La voz del locutor debe escucharse al inicio y advertir: “A continuación, un mensaje para los panistas”. Así los que no somos adherentes de Acción Nacional podremos taparnos los oídos.

Como dato adicional, les informo que esta primera temporada pluvial constará de 11 millones 869,200 spots y terminará el 15 de febrero.

La temporada de tormentas, es decir, la de spots donde los tres candidatos elegidos abrumarán a la sociedad, a través de la radio y la televisión, para hacernos saber sus múltiples encantos e inigualables y geniales propuestas -de dudosa realización-, dará inicio el 15 de marzo para culminar el 28 de junio, tres días antes de la jornada electoral. Este huracán de anuncios publicitarios lo constituirán 17 millones 210,304 mensajes.

Para llegar a las cifras que indico, pensé en un número que no diré pero que corresponde a los años que Sergio García Ramírez, uno de los últimos tres consejeros del IFE designado, lleva sin ver a sus hijos y darles pensión alimenticia, según manifestó su exesposa, María Gómez Rivera, a Carmen Aristegui.

El número lo multipliqué por tres; al resultado le sumé 14; a la cantidad obtenida le sumé el número que pensé (ahora sí lo diré: fue el 16). A la suma conseguida le resté dos. El resultado lo dividí entre cuatro; a la cantidad resultante le sustraje tres. El resultado fue el número que pensé. A esta cifra le agregué los dos últimos dígitos del año del siglo pasado en que se celebraron los Juegos Olímpicos en México. El resultado fue 84. Cantidad que corresponde al número de spots diarios que la ley obliga a transmitir a cada una de las estaciones de radio y televisión que existen en el país. Si consideramos que éstas hacen un total de 2,355, sólo hay que multiplicar 84 por 2,355 para obtener la cantidad de anuncios diarios: 197,820. Lo demás es fácil: el guarismo 197,820 se multiplica por 60 para despejar la incógnita de la cuantía de anuncios que corresponde al primer periodo de lluvias y éste se multiplica por 87 para saber el total correspondiente a la temporada de tormentas.

Si tomé la ruta del número que pensé lo hice para, de pasada, comentar la entrevista que escuché en la emisión noticiosa que conduce la precitada Carmen y que suscitó numerosos y polémicos comentarios en las redes sociales. No me siento con autoridad para dictaminar si el balconeo del, presunto, mal comportamiento familiar del doctor García Ramírez según lo explicó su exesposa, sea materia noticiosa. Simplemente lo consigno.

Al hacerlo, aclaro que los 16 años que menciono son producto de mi deducción. En la precitada entrevista la señora Gómez refirió que los hechos -tampoco precisó si el doctor abandonó el hogar o ella lo corrió de la casa- sucedieron a mediados de los 90.

Por lo demás, como un regalo de temporada, le ofrezco al lector un bonito acertijo con base en números que éste podrá poner en práctica durante los festejos de fin de año.

Reitero que no tengo una opinión propia sobre si el hecho de airear conflictos familiares de los hombres públicos sea o no encomiable desde el ángulo periodístico. Lo que sí puedo decir es que al enterarme de los problemas de la familia García Ramírez-Gómez Rivera no pude sustraerme de pensar en los 25 años que este textoservidor lleva, puntualmente, dándole pensión alimenticia a su exesposa. Compromiso establecido en el convenio de divorcio, así como proporcionar una cantidad un poco mayor para sus hijos mientras éstos fueran estudiantes. (El último en dejar de estudiar lo hizo el semestre pasado a los 37 años de edad -cursó un Diplomado de Macramé).

Rockstar

Posicionamiento, en términos de marketing, es la manera de ubicar un producto, un servicio, una institución o un individuo en la mente de su mercado potencial. En el caso del marketing político, el posicionamiento abarca partidos y personas. Una marca -un candidato o un partido- posicionada es aquella que ocupa un nicho en la mente del mercado.

En búsqueda de un posicionamiento entre los sectores del electorado, Cordero trató de impactar a los usuarios de las redes sociales. En su cuenta de Twitter se autodenominó “el rockstar del año” y posteó la imagen de una revista en la que se ve a una modelo, que lleva puestos guantes de boxeo, uno color azul con su fotografía y otro rojo con la de Peña Nieto. La alegoría sugiere el reiterado reto que el blanquiazul ha hecho al precandidato del PRI. Reto al que el mexiquense, a través de Luis Videgaray, respondió que para llevarlo a cabo, primero Ernesto tiene que ser ungido candidato. Dicho a la manera de Manlio Fabio Beltrones: “Primero la candidatura y luego la confrontación”.

Existe un método de posicionamiento al que los teóricos de este concepto, Al Ries y Jack Trout, denominan: Reposicionar a la competencia. Así lo definen: “Para introducir una nueva idea o producto -en este caso, un político- en la mente del consumidor -en este caso, el electorado- primero hay que desplazar la idea o producto existente”. Ponen como ejemplo el caso de Tylenol, que se posicionó en el mercado reposicionando a la Aspirina: “Para los millones que no pueden tomar Aspirina -decían sus anuncios-. Si su estómago fácilmente sufre trastornos o tiene úlcera, le conviene preguntar a su doctor si puede tomar Aspirina, porque irrita la mucosa gástrica, desencadena reacciones asmáticas y causa pequeñas hemorragias intestinales. Por fortuna, aquí está Tylenol”.

Posicionarse reposicionando a la marca líder fue un éxito. Para ello, la farmacéutica invertía más de las dos terceras partes del tiempo de sus anuncios en hablar de la competencia.

Tengo la impresión que eso intenta Cordero; aprovecha cualquier ocasión para posicionarse con la mención de Peña Nieto y su partido. A esta estrategia corresponde la idea de regalarle al señor de la casa donde La Gaviota es la señora un pastel con las velitas del décimo séptimo aniversario del error de diciembre. Al recordarlo: “Este pastel se lo voy a enviar a Enrique Peña Nieto para que no se olvide que cuando su partido gobernaba se cometieron errores en la conducción de la economía de México”, se lo dice a Peña pero en realidad trata de reposicionar al PRI como un partido capaz de desencadenar reacciones asmáticas y úlcera gástrica. Afortunadamente, concluye: “Aquí está el PAN y yo, su candidato”.

Obviamente con lo del pastel, el panista quiere recordarnos a los que pertenecemos al sector poblacional de mayor edad los errores del PRI de antaño, que es el de siempre.

¿Logrará Ernesto posicionarse reposicionando a la competencia? Está difícil. Cordero no es Tylenol ni el PRI la Aspirina.

Oí por ahí

No resisto poner aquí un chiste, provocado por los dislates culturales de Peña Nieto, que circula por Internet.

Señor Peña Nieto -le pregunta un reportero- ¿qué opina de la primera Presidenta que tuvo Chile? Yo siempre he respetado -responde- las preferencias sexuales. Si decidió cambiar de género, pues muy su gusto.

Leído enhttp://eleconomista.com.mx/columnas/columna-especial-politica/2011/12/21/pastel-cordero.

Riva Palacio - ¿Se desgastó el PRD?



Si Michoacán es la cuna del cardenismo, que medio siglo después vio nacer a una izquierda con vocación de poder, la ciudad de México es desde 1997 su súbdita política. En la capital federal se encuentra su principal fuerza, que empezó a acumular en 1985 cuando la ineficacia del gobierno de Miguel de la Madrid durante los terremotos hizo emerger los nuevos liderazgos que arrebataron al PRI sus clientelas electorales. La pregunta inquietante es si el ciclo se está cerrando.

La ciudad de México se encuentra hoy en día en cirugía abierta, partida por obras que ponen a prueba su tolerancia, que asemeja un queso suizo de tantos hoyos, con sus policías arbitrarios y selectivos, tan cumplidores como violadores de la ley, según el humor del que anden. La pasividad del capitalino es proverbial, y surge la pregunta de cómo es posible que con todos los problemas cotidianos, propios sí de las grandes urbes, la ciudad de México funcione sin paralizarse o estalle por completo.

Sus vasos urbanos siguen moviendo inexplicablemente a personas y vehículos, y el enjambre de redes, cables, tuberías y túneles subterráneos, la mantienen a flote. Está peligrosamente endeudada con 54 mil millones de pesos, y con déficit presupuestal de otros 28 mil. Pero eso no se ve en las calles, aunque lo resienten las clientelas perredistas, a las que mantienen con la esperanza de que les conseguirán una vivienda o un empleo en el gobierno capitalino, y es como una bomba de tiempo.

La tolerancia y pasividad tienen límites y la pregunta es si en 2012, ese será el caso. El senador Carlos Navarrete decía hace pocos meses que no importaba quién sería el candidato del PRD a la jefatura de gobierno, ganaría la elección de cualquier forma. Al igual que otros contendientes, Alejandra Barrales, presidenta del Congreso local, Mario Delgado, secretario de Educación, y Miguel Mancera, el procurador, han inundado la ciudad con propaganda electoral e inyectado recursos para campañas de posicionamiento en medios. Pese a todo, esa saturación no le ha dado más votos al PRD ni a ellos, lo que significa que ningún aspirante perredista cautiva al electorado.

Beatriz Paredes, cuyo grupo político destrozó la estructura del PRI en la capital durante años, es la aspirante tricolor que salvo algunas entrevistas en radio y prensa, realmente no ha hecho campaña ni gastado en propaganda. Sin embargo, está muy por arriba de los perredistas en preferencias electorales, y los 40 puntos que tiene hoy en la bolsa, superan por casi por el doble las de Barrales, la mejor posicionada de la izquierda.

Si Paredes que no ha hecho campaña, vence fácilmente a todos los contendientes del PRD, ¿no será que el electorado está enviando un mensaje a la izquierda? ¿No será que hay un desgaste visible que no se quiere reconocer? La elección para el gobierno del Distrito Federal es un tema local de impacto nacional. Si el PRD pierde, no sólo se desfonda el partido, sino que sin esta ciudad se terminará de hundir como partido, perderá los recursos que los han hecho vivir –como a su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador durante cinco años-, y lo peor de todo, serán expulsados de su enclave por un electorado que está dando señales muy fuertes de hartazgo de esta izquierda que, en su corazón, debajo de la epidermis, no ha querido evolucionar.

Marín - De Ayotzinapa a El Mexe



La muerte de dos jóvenes normalistas de Ayotzinapa motivó la marcha de ayer en la Ciudad de México, pero sigue suscitando gran interés el problema de las escuelas rurales.
A propósito de la opinión de Patricia Segovia (ayer aquí), el ingeniero Gonzalo Tapia cuenta: “En Hidalgo padecimos por muchos años el que los estudiantes de El Mexe, más que prepararse para educar, se volvían especialistas en cerrar carreteras y organizar mítines políticos”. Y siempre exigen plazas, “pese a que pasaban la mayor parte de su tiempo fuera de las aulas”.
Le parece injusto: “En mi caso, para acceder a una plaza en el gobierno me fue necesario terminar Ingeniería Química (4.5 años), una maestría en Ciencias (2) y, claro, aprender a trabajar”.
El Mexe, cuenta, dejó de ser internado, se acabaron los abusos “y al parecer los alumnos se están dedicando a estudiar. Es una muestra de lo que el gobierno federal debiera hacer con ese tipo de centros y que se pueda impartir de verdad educación a los mexicanos más pobres”.
RelaxEl asalto… vuelve hasta el lunes 9 de enero. Muchas felicidades.

Rivera Carrera - La Iglesia ni busca ni anhela poder político


Agradezco la oportunidad de dirigirme a los lectores de MILENIO cuando nos encontramos en vísperas de celebrar la Navidad, una fiesta con un profundo contenido cristiano, pero que se abre con su riqueza a todos los ambientes, porque Jesucristo y su mensaje tienen un significado universal.   

Quiero compartir esta reflexión en torno a algunas realidades que vivimos durante 2011 y expresar mis expectativas hacia el nuevo año que comienza.
Una de las grandes preocupaciones que vivimos los mexicanos —quizás la mayor de ellas— es la violencia. Los secuestros, las extorsiones, las amenazas y, lo más grave, la muerte absurda de muchos inocentes nos lastiman, nos cuestionan y nos indignan, por lo que muchos han alzado la voz con toda razón para poner fin a este azote. Es de admirar y reconocer a todos aquellos hombres y mujeres que, con valor y nobleza, buscan auténticos caminos de justicia y de paz, comprometiéndose en primera persona, en los esfuerzos de diálogo y de reconciliación para encontrar soluciones.
Las preguntas de fondo siguen siendo importantes: ¿por qué hemos llegado a esta barbarie en nuestra sociedad? ¿Cuál es la verdadera causa de esta violencia? ¿Quiénes son los violentos? Y junto a esta clarificación sigue de manera necesaria otra pregunta: ¿cómo podemos superar lo que nos agravia? Cuando decimos que la causa es el crimen organizado, en realidad sólo estamos señalando la manifestación, no la causa. Cuando pensamos que la fuerza pública es la que pondrá remedio a todo, sólo estamos indicando un aspecto muy limitado.
Las causas son muy profundas y complejas, por ello también la solución. Está de por medio la pobreza en amplios sectores de nuestra sociedad; mientras que algunos, con grandes recursos económicos, viven envueltos en su egoísmo y en sus pequeños mundos de privilegio, la nuestra es una sociedad muy injusta y desigual. Hay una crisis moral, que en el fondo proviene de la banalización de la persona, un quiebre del consenso moral en torno a los valores que nos afecta a todos, incluso la misma Iglesia no escapa de este deterioro. En este contexto, es lamentable que se proponga una serie de leyes que, en sí mismas, son injustas al no estar en sintonía con la dignidad de la persona y el respeto a la vida humana, y se dé una incapacidad para aprobar leyes que ayuden a un combate efectivo del crimen organizado. También debo señalar la presencia de una especie de cáncer social que es la corrupción en todos los ambientes que hacen más difícil coordinar los esfuerzos para alcanzar un mejor desarrollo y terminar con las injusticias.
Otro hecho ante el que no podemos quedar indiferentes es el drama de la migración de miles de compatriotas en búsqueda de mejores oportunidades de vida, ante la incapacidad de dar respuesta a la educación y al trabajo de las nuevas generaciones. Regiones enteras se ven afectadas por la desarticulación de las familias. Si bien nuestros migrantes representan una gran fuerza de trabajo y una importante presencia religiosa y cultural especialmente en Estados Unidos, entre nosotros se ha convertido, por su dimensión, en un verdadero problema social. La movilidad humana no es nueva, el derecho al libre desplazamiento debe ser reconocido y respetado por todos, pero cuando se realiza como una necesidad apremiante para sobrevivir, se convierte en un movimiento injusto que muchos aprovechan para convertirlo en un negocio de explotación humana, lucrando con la necesidad de sobrevivencia. Junto a la admiración por quienes saben recibir a los migrantes en su camino, con hospitalidad y calor humano, debemos reaccionar con indignación ante quienes los convierten en mercancía, los extorsionan y asesinan.
Por otra parte, en nuestro país hemos crecido, en los últimos años, en el reconocimiento y en la promoción de los auténticos derechos humanos, incluido el de la libertad religiosa. Sin embargo, me preocupa también la mentalidad de muchos de nuestros pensadores y líderes de opinión, que siguiendo los criterios de un laicismo radical, se alejan de la sensibilidad religiosa de nuestro pueblo y se olvidan de los valores que se desprenden de la vida de los creyentes y de la capacidad y el derecho que tienen, desde sus convicciones, para participar activamente en la construcción de la sociedad. La Iglesia católica, como institución, reconoce plenamente la conveniencia de la separación entre el Estado y la Iglesia. Se equivocan quienes piensan que la expresión pública de la Iglesia es por una búsqueda de poder político que ni le corresponde ni anhela. Se equivocan quienes piensan que las expresiones religiosas no tienen derecho de expresión en la vida pública. Las leyes actuales están mucho más adelante que el pensamiento de algunos políticos e intelectuales que no han evolucionado en el reconocimiento de todo lo que significa la libertad religiosa, que no es sólo la libertad de culto.
Son muchas las expectativas que podemos tener cada uno de nosotros para caminar a lo largo de este 2012, pero quiero señalar dos que me parecen de especial importancia. La visita del papa Benedicto XVI es una noticia que nos alegra como católicos. Como sabemos, el obispo de Roma es el sucesor del apóstol Pedro y es quien preside en la caridad y en la unidad a la Iglesia. De manera especial el papa Benedicto XVI se caracteriza por la profundidad de su pensamiento y la oportunidad de sus palabras. Se ha manifestado por el diálogo constructivo y respetuoso en todos los ambientes culturales y políticos. Sin duda, su presencia entre nosotros será un momento de gracia para los creyentes y una oportunidad para escuchar palabras de aliento y esperanza.
Por otra parte, es un año electoral. Lo único que debemos esperar es una actitud muy responsable y honesta de los quienes aspiran a un cargo público en las próximas elecciones. Que entiendan que la política es una vocación de servicio que busca el bien común. Que los mueva un amor a México que se manifieste como entrega y sacrificio por los demás. Los ciudadanos debemos estar atentos para conocer a los candidatos y sus propuestas para la nación y decidir nuestro voto en conciencia. Debemos seguir consolidando la democracia con una participación responsable, sin dejarnos manipular o dividir. La política nos permite tener legítimamente distintas opciones, pero nunca contra el respeto a los demás ni contra la unidad que debemos mantener con nuestra patria común. Construir un país es tarea de todos.
Mi gran anhelo para México en este año nuevo, que pongo en mi oración ante Dios nuestro Padre, es que alcancemos una paz social, fruto de la conversión del corazón de los violentos y criminales. Que avancemos en la justicia como base fundamental para ser una sociedad, donde la educación integral no sea un privilegio de unos cuantos, sino un derecho y una realidad para todos, y donde se tengan mejores oportunidades de trabajo para los jóvenes y un desarrollo con dignidad para los mayores. Que podamos crecer como una sociedad respetuosa de unos y otros, respetando la vida, valorando la familia, escuchándonos con nuestros distintos pensamientos que nos enriquecen, pero sobre todo, encontrando caminos de reconciliación social. Que esta Navidad sea una oportunidad de reencontrar la confianza y la esperanza que nos permita experimentar el amor que Dios nos ha mostrado a todos en Jesucristo.
*Arzobispo primado de México

Julio Hernández - Astillero (Aritmética discordante Veracruz, otra vez)





Hay una diaria batalla entre las versiones oficiales y la voz popular en asuntos de la delincuencia organizada y la guerra oficial que contra ella se libra. Por todo el país se da cuenta de enfrentamientos, balaceras y hechos extremadamente violentos, pero la gran mayoría de esos casos apenas encuentran referencia en recuentos o notas breves y escuetas de algunos medios de comunicación, aunque es más frecuente el silencio (imputable, en la mayoría de los casos, no a un gusto de esos medios por el mutismo, sino a las amenazas directas que los bandos criminales hacen a periodistas y directivos que bien saben que no tienen ningún respaldo en el ámbito gubernamental en el que casi por regla se anidan informantes y ejecutores de los mismos grupos denunciados).

A simple vista, y por mera inferencia de estadística elemental, no parecieran corresponder las balas disparadas, las armas utilizadas, los vehículos y aparatos involucrados, el número de participantes ni las horas de confrontación violenta con las bajas oficialmente reportadas. Hay muchas ocasiones en que un accidente de tráfico en carretera significa más muertos en el parte oficial que los registrados en los boletines de prensa elaborados con extremo cuidado respecto a choques entre sicarios y fuerzas gubernamentales. La falta de concordancia entre la percepción popular y la información oficial hace que crezcan versiones en las que se asegura que la aritmética del poder es rasurada, en un afán de no darle nivel de verdad reconocida por los gobiernos a hechos que si se conocieran en su completa dimensión abonarían el miedo colectivo y otorgarían a los cárteles un rango combativo elevado.

Ayer, en Veracruz, y más en general en la región huasteca donde convergen franjas de varios estados, se vivió otro de esos momentos en los que la falta de información oficial oportuna genera rumores y multiplica el miedo. Apenas instauraba el gobernador Javier Duarte de Ochoa un cogobierno marino en la zona conurbada de Veracruz y Boca del Río, echando a la calle a cientos de miembros de la policía intermunicipal, con indemnización pero sin más futuro que poner sus habilidades al servicio de otros patrones, cuando en la zona norte de la entidad se producía uno más de los acontecimientos aterradores que a lo largo del país van sucediendo.

Pasajeros que viajaban en autobuses en la zona cercana a Pánuco vivieron incidentes mortales que en la inmediatez de la información por Internet lo mismo parecían constituir una masacre, con más de 40 muertos, que 20 o, según la precisión final del gobierno veracruzano, de 16, entre viajeros y presuntos atacantes. Más allá de los números, lo vivido en Veracruz, es decir, en todo México, es absolutamente intolerable: viajar por carreteras, sobre todo de noche y madrugada, es un riesgo mayúsculo en ciertas zonas del país, donde las propias fuerzas federales y estatales reaccionan con lentitud cuidadosa ante reportes de ataques, pues amplias franjas son dominadas por narcotraficantes y delincuentes mayores. No es, sin embargo, con el silencio o la manipulación de datos como se sirve adecuadamente al interés de una sociedad que sabe más de lo que sus gobernantes suponen.


Astillas


Los trabajadores del Poder Judicial de la Federación han aceptado que aun cuando desde 1972 su jornada de labores ha sido solamente de seis horas, a partir de enero próximo será de ocho. Sin embargo, piden que la faena sea de corrido y no con una hora de interrupción, para comer, pues esta partición trastoca o impide rutinas personales adquiridas antes de los cambios de horario (ir a recoger hijos, por ejemplo). Ese punto de conflicto ha generado inconformidad con la parte patronal, que constituyen la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal, pero también con la pasiva dirección sindical, encabezada por Juan Bautista. El tema de las ocho horas corridas de trabajo se suma a la inconformidad que ya se manifestó a principios de año, a causa de la disparidad de beneficios entre trabajadores de base, secretarios de juzgado y titulares, es decir, jueces y magistrados. Uno de los inconformes, con plaza en la ciudad de México, asegura que la diferencia salarial puede ser hasta de ocho veces: “un juez percibe 60 mil pesos a la quincena, netos, y un magistrado 75 mil pesos a la quincena, netos también. Además, este año, jueces y magistrados recibieron dos bonos por 464 mil pesos cada uno por concepto de ‘seguridad’, para que blinden sus autos, contraten escoltas, etcétera. Cuando las más de las veces quienes tienen más contacto con los presuntos delincuentes son las y los trabajadores de base, al tomar declaraciones, por ejemplo”. Sin embargo, sólo después de que la sección de Chihuahua realizó un plantón en marzo del año pasado, mismo que amenazaba contagiarse a otras secciones, la dirección sindical se vio obligada a actuar y el Consejo de la Judicatura accedió a entregarles 5 mil pesos adicionales por única vez a los trabajadores de base el pasado noviembre. Otro dirigente, del sur del país, asegura que lo que más desespera a las y los trabajadores de este poder es la arrogancia de los titulares, los privilegios que disfrutan, el mal trato que muchas veces les dispensan, y el tráfico de influencias que se da entre ellos... Silvia Cruz comenta: “Lo que me asombra de tu escritura es ese tono españolizado en la forma de redactar, en las expresiones ‘plantar cara’ (¿qué es eso?, ¿hacerle frente?). Hay muchas formas de colonialismo, la peor es la que sufren quienes se empeñan, como todos los que siguen los preceptos de la Academia Española, en seguir obedeciendo a quien un día dominó y ensangrentó estas tierras”...

Y, mientras este tecleador desea a quienes lo leen que disfruten la temporada, pasen felices fiestas y tengan un mejor año en (gulp) 2012 (y a quienes no leen, también, para que no se ofenda algún candidato rebosante de vacuidad literaria), ¡hasta el próximo lunes nueve de enero, luego de un merecido descanso de dos semanas a los lectores!

Cartón de hoy