lunes, 5 de diciembre de 2011

Negro sobre Blanco

Se declaran diputados en sesión permanente para nombrar a consejeros del IFE
La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados se declarará en sesión permanente este mediodía, a fin de buscar un mecanismo que permita desatorar el nombramiento de los tres nuevos consejeros del IFE, que debieron haber rendido protesta hace 14 meses.
Nota en http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=620590
A reos peligrosos, una hora al sol y aislamiento total.     
En 2012 se pondrá en operación un penal de súper máxima seguridad, donde serán confinados delincuentes de alta peligrosidad capturados por el gobierno federal en su lucha contra el crimen.
Será un módulo con capacidad para 256 internos, sometidos a estrictos controles de vigilancia y métodos de “reinserción social” diseñados en EU, que incluyen el aislamiento casi total.
Nota en http://www.razon.com.mx/spip.php?article101450      


Calderón: Imperdonable, regatear reformas; no es tiempo de cálculos políticos Alerta contra la intervención palmaria de la delincuencia en elecciones; destaca apoyo a ancianos y estudiantes; dice que jueces están en riesgo de ser corrompidos por delincuencia; abre etapa anticrimen con énfasis en prevención
A élite, aguinaldo de hasta $400 mil 
Un grupo de 669 funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como de organismos autónomos, recibirán aguinaldos de entre 160 mil y 400 mil pesos, que se sumarán a su salario mensual


Evidente narcopresencia en elecciones: Calderón El Presidente exhorta a los actores políticos a cerrar el paso al crimen organizado sin titubeos, cálculos políticos ni dobles discursos; califica de “imperdonable” regatear las reformas económica, política y de seguridad.
Protegen San lázaro ante eventual ataque terrorista Las actividades en la Cámara de Diputados comienzan a las 6:30 de la mañana: siete agentes y tres perros revisan cada resquicio del inmueble en busca de artefactos o explosivos. “Hasta ahora no hemos encontrado nada”, asegura el jefe de grupo.
Nota en http://impreso.milenio.com/node/9073865


Peña Nieto es un "foxito" subrayan PAN, PRD y PT 
Muestra ignornacia; está hecho por la T.V.
Nota en http://www.jornada.unam.mx/2011/12/05/politica/011n1pol
A pesar del notorio playback, Britney Spears logró conectar con la multitud
El GDF regaló a 50 mil jóvenes el concierto que forma parte de la gira Femme fatale
Nota en http://www.jornada.unam.mx/2011/12/05/espectaculos/a45n1esp


El Notición (México Bizarro)

Resumen de la sección Blanco sobre Negro, donde uniendo dos noticias sale el notición que nunca leeremos en las noticias


Se declaran diputados en sesión permanente para nombrar a consejeros del IFE. Una hora al sol y aislamiento total.
La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados se declarará en sesión permanente este mediodía, a fin de buscar un mecanismo que permita desatorar el nombramiento de los tres nuevos consejeros del IFE, que debieron haber rendido protesta hace 14 meses.

Calderón: Imperdonable, a élite, aguinaldo de hasta $400 mil
Un grupo de 669 funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como de organismos autónomos, recibirán aguinaldos de entre 160 mil y 400 mil pesos, que se sumarán a su salario mensual

Evidente narcopresencia en San lázaro: Calderón
El Presidente exhorta a los actores políticos a cerrar el paso al crimen organizado sin titubeos, cálculos políticos ni dobles discursos.

A pesar del notorio playback, Peña Nieto logró conectar con la multitud subrayan PAN, PRD y PT 
Muestra ignornacia; está hecho por la T.V.

Tancredi -¿Descuido? ¿Provocación? Delito electoral.



¿Descuido? ¿Provocación?
       Delito electoral.

Los panistas, desde la administración de Vicente Fox, decidieron que la ley electoral vale lo mismo que un rábano. No la cumplen porque no les importa, por ignorancia, por descuido, por negligencia, por provocar a los demás partidos, o simplemente porque saben que, igual que el BaBotas, quedarán impunes. No sé el motivo, lo que sí sé es que no les importa lo que la ley establece.
El caso más reciente de violación al Cofipe estuvo a cargo de Alejandro Poire, quien demostró que ser Secretario de Gobernación es un encargo menor que su afiliación partidista. La Segob, para Poire, es sólo un puesto más en su currículum, como dijo la cínica ex titular del INM.

Y lo hace tan evidente que no tuvo ningún empacho en presentarse, como los convidados de piedra, a una reunión de “trabajo” con los aspirantes a candidotes de Acción Nacional a la presidencia de la república y directivos de ese partido.

La intromisión del secretario de Gobernación en el proceso electoral es muy obvia, ya que en lugar de cumplir con una de sus funciones que es la de mantenerse al margen, y participar sólo a petición del Consejo Gral. del IFE, como un coadyuvante, va y se mete a una reunión con los de su propia camarilla en la que, entre otras cosas, se discutirían las estrategias para enfrentar a los demás partidos.

Dijo el senador Trenti: “(…)  el delito electoral se comete al utilizar tiempos y bienes de carácter oficial y dedicarlos a una reunión donde se realiza un análisis de orden estrictamente electoral, [lo que va] en perjuicio de aspirantes a candidatos y coaliciones".
Poire es uno de los funcionarios que más deberían de hacer evidente su neutralidad en el proceso que se realizará en el 2012, sin embargo, al igual que a muchos funcionarios de este gobierno empezando por Felipe Calderón, la neutralidad a la que están obligados les resulta algo intrascendente.

Tan es así, que fue el propio Gustavo Madero el que dijo públicamente la finalidad de esa reunión a la que asistió Alejandro Poire:

“Explicó que en la comida que tuvo lugar el lunes 28 de noviembre en el partido, hubo una presentación sobre las distintas mediciones, opiniones y estrategias que tiene el PAN frente al proceso electoral:

Cómo nos ve la ciudadanía, los distintos segmentos, los distintos estados, cómo ven a nuestros candidatos, a nuestros aspirantes, y empezar a tener un alineamiento en nuestra estrategia para lo que viene. De eso se trató la reunión”

A confesión de parte… Y allí es en donde andaba el Srio. de Gobernación. Chulada de ética la de estos panistas. Que nadie se asuste cuando se les acusa de actuar convencidos de que quedarán impunes.

Tancredi

Ciro Gómez L- Y eso que era ganador, disciplinado y ‘güevudo’

Lo dicho: el proceso de sucesión 2012 se ha movido, sí y sólo sí, en los cauces de la lógica; de Alonso Lujambio a Marcelo Ebrard, del gobernador de Jalisco al senador Beltrones. Era lógico, pues, que el siguiente en salir de cuadro fuera el mal herido presidente del PRI, Humberto Moreira.


El peñanietismo no podía correr el riesgo de mantener a un hombre que había perdido imagen y magnetismo, y cuyo pozo de las desventuras se veía cada vez más oscuro, profundo. Moreira ya no servía. O, en todo caso, su valor en el mercado de la política era menos prometedor que las economías griega e italiana. ¿Para qué sostenerlo, entonces?


La caída de Moreira dibuja la fugacidad del momento actual. Por estos días, hace apenas un año, se registró como candidato único para presidir el tricolor. Nadie se atrevió a parársele enfrente. Era el priísta del norte, el paladín que encarnaba cinco características fantásticas para el tiempo que se avecinaba: ganador, operador, disciplinado, joven y “güevudo”.


Ganó todo: Estado de México, Nayarit, Coahuila y Michoacán. Formó parte del diseño para atemperar y encauzar al senador Beltrones, firmó el capítulo de la alianza con la maestra Elba Esther, en fin.


Pero la desventura lo alcanzó por donde menos se esperaba. Peña Nieto no iba a jugarse la delantera por un asunto tan tortuoso y maloliente  como el grosero endeudamiento de los coahuilenses. Los coahuilenses de los Moreira.


Así es esto, incluso con los ganadores, disciplinados y “güevudos”. El 2012 se está jugando con el librito. Y Peña Nieto no cree en lágrimas.


Es la hora de los lúcidos, no de los tiernos.


Lo mismo en http://www.vanguardia.com.mx/yesoqueeraganadordisciplinadoyguevudo-1162634-columna.html 

Raymundo Riva Palacio - 2012 Nuevos Códigos

En unos cuantos días cambiaron muchas cosas que pasaron a todos, fuera del centro de decisiones en el PAN y el PRI, desapercibidas. Tanto, que la reflexión sobre lo sucedido esta semana con sus aspirantes y dirigentes fue planteada desde un marco de referencia que ya no sirve para entender lo que sucede. ¿Basta registrar sólo que al delfín presidencial le falta potencia para despegar? ¿Es suficiente anotar  que la salida del líder del PRI fue una quita de lastre para el inminente candidato presidencial? La observación es correcta, pero superficial.

En cinco días, las dos principales fuerzas políticas mostraron una desconocida capacidad de ajuste y reinvención, dispuestos a romper paradigmas que parecían inquebrantables. Refleja una curva de aprendizaje que muchos afuera de esos círculos –incluido quien esto escribe- no sólo descartaban, sino que parecía inconcebible, que obliga a modificar las categorías de análisis vigentes para entender los nuevos referentes en los que se están moviendo.

El PAN tuvo un conclave el lunes pasado cuyos resultados no han sido debidamente evaluados. El dirigente nacional invitó a aspirantes a la Presidencia y jefes de sus grupos políticos a revisar las encuestas donde la población, no los militantes panistas, muestran una marcada preferencia por Josefina Vázquez Mota, y les dieron a conocer el estudio de una empresa de Estados Unidos que les dijo que las percepciones en Washington coinciden en que no verían mal a una mujer como Presidente.

No le gustó al delfín Ernesto Cordero, pero se impuso la lógica de que en función de los intereses del PAN que son mantenerse en el poder, negociaran una encuesta para eliminar a uno de los tres contendientes, a sabiendas que si eso se hiciera, la persona que tiene más probabilidades de ser eliminada hoy es Cordero.

En ese cónclave tomó fuerza la idea que si bien la candidatura se resolverá con una votación de militantes, no podía ignorarse la opinión pública sobre sus aspirantes, y debía ser incorporada como una variable para determinar a su abanderado a la brevedad posible para achicar la ventaja que les llevan el PRI y la izquierda que tienen definido su candidato. Cordero, con el respaldo de Los Pinos, puede ser el candidato que emane de la votación de militantes panistas, ¿pero le alcanza ese voto duro para mantener la Presidencia? Como se demostró en las encuestas de mitad de la semana: no.

El cambio de paradigma en el PAN coincidió con el cambio de paradigma en el PRI. Las cúpulas obligaron a Humberto Moreira a renunciar, y se amputaron la pierna enferma. Eso no fue la novedad, sino el proceso de ajuste. Si no hay una nueva ruptura interna, el nuevo líder será el senador Pedro Joaquín Coldwell, quien no pertenece al grupo de Peña Nieto, sino al establo de Manlio Fabio Beltrones, afectado por la manipulación de la convocatoria de registro como precandidato.

En la víspera, el PRI había sido tomado por Peña Nieto, pero tras la dimisión de Moreira el avasallamiento mexiquense se convirtió en un trabajo de reconstrucción de alianzas. Peña Nieto llevaba años en la edificación de un poder centralizado en el PRI, y en cuestión de días, renació incluyente, aún con sus rivales más enconados. Fue un paso hacia atrás para avanzar dos, con un PRI que crujía y se fracturaba, y con una señal a todos los grupos que no serán marginados.

El PRI quiere eliminar el gen de la discordia que los llevó a la derrota en 2000 y 2006, y movió sus coordenadas para alinear a todos en la misma dirección. Como el PAN, leyó lo que pasa afuera de su castillo y ajustó. Los dos partidos admiten con sus acciones que la sociedad es la que los obliga a cambiar, que hay factores que no controlan pero que los afectan, y que lo que tienen no es suficiente ni para ganar, ni para gobernar.  Ceder y sacrificar, que antes no hacían, parece marcarlos ahora en busca de la Presidencia. Este giro, hay que decir, a todos nos viene muy bien.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx


Lo mismo en http://www.vanguardia.com.mx/2012nuevoscodigos-1162636-columna.html

Lydia Cacho - Artifices de la impunidad

La tarde del 18 de enero del 2008 Adriana Sarmiento, una alegre chica de 15 años no volvió a casa. Su familia pasó los primeros días denunciando la extraña desaparición, no había rastros ni señales de cómo, por qué o quién podría haber secuestrado a la chica. Para ninguna familia mexicana es fácil enfrentar el miedo de que una hija o hijo desaparezca, pero cuando se vive en Chihuahua el fantasma  de la violencia lo invade todo y el miedo pisa fuerte y contundente en los hogares; imposible no temer.

Desde ese día la familia de Adriana la buscó, exigieron que la Procuraduría del estado abriera todas líneas de investigación posibles; y se abrieron, el expediente judicial está plagado de declaraciones. Buscaron en todas partes, excepto en sus propias cámaras frías. Adriana fue hallada sin vida por la policía especializada el 5 de noviembre de 2009, pero la familia de la joven nunca lo supo hasta hace unos días.

La procuraduría de Chihuahua, ha recibido millones de dólares de la federación y el extranjero, especialmente de USAID (la agencia cooperación norteamericana). Mientras el gobierno federal y el chihuahuense, presumen que  en Chihuahua cuentan con un laboratorio con tecnología de punta para la detección y rastreo genético para determinar la identidad de las víctimas, guarda los cuerpos en los refrigeradores del Servicio México Forense sin dar seguimiento. Gracias a una filtración, la familia y la organización civil Justicia para nuestras hijas A.C, descubrieron que el cuerpo de la adolescente estaba allí, abandonado desde hace dos años. El viernes 2 de diciembre fue velada por fin.

El mismo viernes al medio día, en Ciudad Juárez, mientras se velaba a la pequeña Adriana, Norma Andrade fue abordada por un joven que la bajó del auto a punta de pistola. Ella, especializada desde hace años en enfrentar la violencia, le ofreció su bolso y las llaves del auto, éste no tomó nada, le pegó cinco tiros, tres en el hombro izquierdo y dos en la mano derecha. Norma, tirada al lado de su auto comenzó a desangrarse. Fue llevada al hospital donde se encuentra grave, resguardada por policías federales. Por la noche la fiscalía estatal declaró que habían sido “sólo dos balazos y un simple intento de robo de auto”. Ella ya no es activista, dijo una fuente oficial de la procuraduría, hace años se retiró de la dirección de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa (misma que fundó en el 2001 cuando su hija Lilia Andrade fue asesinada).

Horas más tarde, varias periodistas hablamos con la médica que la atendía y con activistas locales, el contraste de la información fue evidente. Varios hombres había preguntado en la escuela donde Norma trabaja a qué hora llega y sale del trabajo, los colegas, preocupados intentaron avisarle sin éxito. Mientras la fiscalía desinformaba a periodistas locales de Chihuahua, la realidad se revelaba en una clínica pública. La propia víctima dijo a su hija Malú que el agresor ni siquiera intentó tomar su cartera, en tanto la autoridad insistía en minimizar los hechos, argumentando que ya no es la directora y dejó el activismo.

Las razones por las cuales la Procuraduría que el gobernador César Duarte presume como la más eficiente y moderna del país, comete errores de esta magnitud, deben ser investigadas. Sin duda hay una mezcla de ineptitud y abulia, pero detrás de ellas, está claro, persiste una descalificación sistemática de los derechos de las víctimas y sus familiares, a su dignidad humana. No es casual la impronta de la fiscalía para desacreditar una década de trabajo de Norma como defensora de derechos humanos de cientos de niñas y mujeres en su estado. Lo que es cierto es que en ambos casos la Fiscalía potenció el peligro de muerte de las familias de ambas víctimas. La madre de la pequeña que aparentemente fue asesinada por una banda criminal, seguía haciendo declaraciones públicas sin saber que el asesino estaba libre y su hija sin vida. Y Norma, hospitalizada y en peligro, quedó ante la opinión pública y la autoridad como una víctima desafortunada de intento de robo. El sicario que intentó ultimarla seguramente se sentirá muy seguro al saber que la procuraduría minimizó su crimen y peligrosidad.

Es allí donde yace la gran perversidad del sistema, en las decisiones que servidores públicos toman diariamente, minimizando la violencia, justificándola, debilitando a las víctimas y fortaleciendo a los victimarios. Por esa y no por otra razón, esas y esos servidores públicos deben ser llevados ante tribunales. Porque son los verdaderos instrumentistas del fortalecimiento de la impunidad, son el cómplice silencioso de la muerte, la herramienta vital del debilitamiento de los Derechos Humanos.


Lo mismo en http://www.vanguardia.com.mx/artificesdelaimpunidad-1162635-columna.html 

Carlos Marín - Lo preciso del delito es lo de menos



Blanco lógico de suspicacias, Humberto Moreira dejó el viernes la dirigencia nacional del PRI.

Tres meses de escándalo por los multimillonarios créditos que Coahuila obtuvo con documentos falsificados lo hicieron altamente riesgoso para su partido y Enrique Peña Nieto.

Por fortuna para los priistas, Moreira se fue sin una acusación formal en su contra, o al menos un requerimiento público de autoridad alguna.

No es creíble que desconociera las falsificaciones, dicen sus adversarios, pero el secretario federal de la Función Pública, el panista Salvador Vega Casillas, declaró el viernes ignorar si Moreira estuvo “necesariamente” enterado.

Y del entonces secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, afirmó que “no necesariamente” supo que sus subordinados aprobaron (con sellos y firmas) los papeles llevados a Palacio Nacional por los empleados coahuilenses.

Hace dos lunes, en la única conversación (El asalto a la razón en MILENIO Tv) en que ha aceptado abordar el tema, Moreira dijo:

“Es absurdo pensar que el gobernador actual o el anterior, es decir yo, o el propio secretario de Hacienda, hoy aspirante a candidato por el Partido Acción Nacional, pudieran estar en eso. Yo estoy seguro de mí, como también de que el hoy aspirante tampoco va a estar metido en eso. Pero también es muy claro que hay funcionarios que cometieron irregularidades y esto es un grave error, tanto en el gobierno de Coahuila como en la Secretaría de Hacienda”. Y lamentó: “¿Por qué todo se recarga en orientar este tema hacia el gobierno del estado? ¿Hubo errores? Sí, los hubo. ¿Se deben castigar? Sí. ¿Legalmente? Legalmente… o en un manicomio. Solamente un idiota realiza trámites de esa forma, o dos idiotas”.

Lo zafado, lo “idiota” del caso es que los mismos créditos pudieron obtenerse con papeles legítimos. Lo que se falsificó fueron decretos del Congreso de Coahuila pero, ¿alguien puede dudar de que Moreira podía pedirle a la mayoría priista de los diputados de Coahuila decretar lo que él quisiera y, por tanto, no requerir de falsear lo que hacía su obediente Congreso?

Tramposa pero explicablemente, panistas y perredistas quieren hacer creer lo que ninguna autoridad se atreve a aventurar:

Ernesto Cordero ni siquiera menciona el delito específico de las falsificaciones, pero quiere que Moreira informe “dónde quedó” la deuda total de Coahuila (casi 34 mil millones de pesos), no la sexta o séptima parte que se contrajo con papeles alterados pero aprobados por sus ex empleados en la Secretaría de Hacienda.

Para el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, todo se resume a que el ex gobernador “se robó” el dinero.

Y Jesús Zambrano, líder del PRD, escribió a Santaclós: “Ahora que se retiró del cargo, Moreira debe presentarse ante las autoridades competentes y responder por el quebranto en Coahuila”.

Lo que averigüen las procuradurías federal y local, la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación, como es obvio, a nadie le importa.

Sanjuana Martínez - Defender a los defensores



Sintieron el aliento fétido de la muerte a sus espaldas. Sabían que podían ser asesinados. Recibieron amenazas. Fueron perseguidos, reprimidos, denostados. Su causa era más fuerte. Continuaron. Sostuvieron su lucha. Y finalmente, el Estado convertido en un grotesco y vulgar criminal los aniquiló directa o indirectamente.

Ellos son los defensores de derechos humanos; los que luchan por el respeto de nuestras garantías individuales, los que se dejan la piel en la batalla, los que dan la vida para exigir el cumplimiento de las leyes, los que se arriesgan buscando justicia en México y fuera de nuestras fronteras, los que pretenden la reparación del daño a las víctimas, los que buscan de manera incansable caminos de dignidad, tenacidad y valor defendiendo a los grupos vulnerables y discriminados.

¿Por qué durante el sexenio de Felipe Calderón matan a los defensores de derechos humanos, a los padres que buscan a sus hijos desaparecidos, a los familiares de las víctimas de la guerra contra el narco?

La lista aumenta dolorosamente. El martirologio de los defensores crece y crece. El monstruo espectral, frío e inmisericorde va detrás de ellos; lenta, pausadamente, hasta conseguir arrancarles el último aliento de vida. Primero los vuelve vulnerables, luego los asesina. Las fauces del Estado relucen con las presas entre sus dientes.

A Nepomuseno Moreno Núñez no lo mataron solamente las cinco balas que entraron a mansalva en su cuerpo. Lo mató el Estado. Y todo indica que los policías bajo las órdenes del gobernador Guillermo Padrés Elías, que secuestraron y desaparecieron a su hijo, también lo mataron. El gobernador conocía el caso de Nepomuceno. Sabía que estaba amenazado. Tenía toda la información necesaria para ofrecerle medidas cautelares, una medida que jamás aprobó. El gobernador Padrés Elías vergonzosamente sabía que Nepomuceno terminaría asesinado. Y no hizo nada. La sombra de la sospecha cae sobre él.

El crimen de Nepomuseno es un horrendo crimen de Estado; también el de Marisela Escobedo Ortiz mientras exigía justicia por el asesinato de su hija Rubí Frayre afuera del palacio de gobierno de Chihuahua. Y también fueron crímenes de Estado los asesinatos de los seis familiares de la activista Josefina Reyes asesinada en enero de 2010, amenazada por grupos policiacos, militares y paramilitares. También fue un crimen de Estado, el asesinato del activista a favor de los derechos de la comunidad lésbico gay, Quetzalcoatl Leija Herrera, liquidado a golpes, a un lado del palacio de gobierno de Chilpancingo, Guerrero.

En la lista hay todo tipo de defensores, como el caso del asesinato de Javier Torres Cruz, integrante e la Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Guerrero, el pasado mes de abril. A Javier lo había recibido las primeras amenazas en 2007 por sus actividades de defensa del derecho al medio ambiente. Al año siguiente el Ejército lo secuestró y durante varios días fue torturado.

La estela de impunidad genera otros crímenes contra los familiares de estos defensores asesinados directa o indirectamente por el Estado. Es el caso de Joel Santana Villa, hijo del defensor de los bosques Rubén Santana, quien fue ejecutado a principios de este año. Apareció muerto el pasado viernes en el Cereso de Tuxpan, municipio de Iguala.

Hay más activistas asesinados, muchos más; en realidad, desde el asesinato de Digna Ochoa amenazada por militares, el reguero de sangre no ha parado, aunque si se ha intensificado como durante el presente sexenio que pasará a la historia no solo con el récord de muertos, huérfanos, desplazados y desaparecidos; sino por el número de defensores de derechos humanos que fueron masacrados.

Pero volvamos a la pregunta primigenia: ¿Por qué el Estado asesina por acción u omisión a defensores de derechos humanos? ¿Por qué los amenaza? ¿Por qué los reprime? ¿Por qué los persigue?… Porque son la evidencia fidedigna del fracaso de la guerra iniciada por Felipe Calderón, porque en la defensa de su causa muestran la podredumbre del sistema, la connivencia del crimen organizado y las autoridades; porque exhiben la corrupción, el tráfico de influencias, la impunidad… Porque son la antítesis de la indecencia del poder en turno.

Pero el asesinato de defensores de derechos humanos es un boomerang contra quienes lo cometen. Socava nuestra débil democracia, porque su papel fundamental en la construcción de una sociedad más justa, fortalece el Estado de Derecho y disminuye la vulnerabilidad.

El Estado que mata un defensor de derechos humanos, mata también su legitimidad, (aunque en el caso de Felipe Calderón había ausencia de este elemento desde el principio de su mandato), aniquila su reputación, su talante democrático; se vuelve autoritario, se mancha de sangre para la posteridad.

La labor de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con sus recomendaciones que nadie acata, en su deber de brindar protección a las y los defensores, ha fracasado. Tampoco ayudan mucho los comunicados “enérgicos” de las organizaciones internacionales, ni las sentencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que el Estado mexicano se pasa por el arco del triunfo.

Y peor aún, el Estado se dedica a denostar a las víctimas antes y después de muertas. Las criminaliza intentando justificar los aberrantes crímenes. Los silencia con la ayuda de una parte de los medios de comunicación. Los invisibiliza. Acciones abyectas que dejan a los gobiernos estatales y al federal, en el peor de los lugares, el lugar de los verdugos.

¿Qué hacer entonces para defender a los defensores? Como en casi todo, el cambio tendrá que venir con ayuda de la sociedad civil. Tendremos que defenderlos nosotros también. Tendremos que apoyarlos, alzar la voz, unirnos a su grito de justicia.

Formo parte de una campaña denominada “Yo me declaro” defensor de los defensores, impulsada por la ONU con un grupo de apoyos diversos. Es una campaña que pretende sensibilizar a los ciudadanos para apoyar a los defensores y visibilizar su labor: www.yomedeclaro.org

Que el silencio de estos crímenes execrables no te convierta en cómplice. ¡Declárate tú también!

Salvador García S - El hombre de Peña Nieto


Llego a la política casi por un capricho de junior. Su padre, el millonario empresario de origen libanés, Nasimm Joaquín Ibarra, lo hizo primero diputado local y presidente del Congreso local a los 25 años, y seis años después prácticamente le compró la gubernatura de Quintana Roo a los 31 años, cuando su éxito en los negocios en Cozumel lo hizo tener gran ascendencia en el gobierno de José López Portillo.

Pedro Joaquín Coldwell evolucionó desde entonces y hoy es reconocido dentro y fuera de su partido como un político de formación y hombre de Estado. Abogado por la Universidad Iberoamericana, Joaquín Coldwell llega al CEN del PRI por decisión de Enrique Peña Nieto pero a propuesta de Manlio Fabio Beltrones.

Su designación, que se confirmará este jueves, fue negociada desde aquel miércoles 23 de noviembre cuando se reunieron en privado Peña Nieto y Beltrones, un día después de la declinación pública del sonorense. Fue a propuesta de Manlio Fabio que Peña aceptó, primero el relevo de Humberto Moreira, y luego el nombre de Pedro Joaquín para sucederlo.

Desde esas fechas, Peña comenzó a cabildear con los 19 gobernadores del PRI, con los que se reunió uno por uno para anunciarles la salida de Moreira y preguntarles, de una terna de nombres, a quien preferían para sustituir al coahuilense. En esa terna todavía estaba el propio Manlio Fabio, pero varios gobernadores le dijeron tajantes a Peña: “el que tu decidas pero Manlio no”.

Así quedó Pedro Joaquín, a propuesta de Beltrones y cercano también a Beatriz Paredes. En la secretaría general seguirá Cristina Díaz, que quedó momentáneamente de interina. En realidad, aunque la posición del CEN del PRI es importante en la forma, y fue un guiño de inclusión de Peña para los manlistas, el poder real en el priismo, una vez que arranque la campaña, lo tendrá el coordinador de la campaña presidencial.

Y ya hay algunos nombres que suenan para esa posición. Desde el cercano operador Luis Videgaray, hasta el colmilludo Emilio Gamboa Patrón o el incondicional Miguel Osorio Chong.

Ese será el verdadero “hombre de Peña” en el PRI, quien le coordine su campaña. Aun así la posición del CEN es importante porque es el presidente del partido quien tiene el control formal de las listas de candidatos y quien las registra ante el IFE. Asi que Enrique Peña Nieto negocia y comparte un pequeña parte, pero no hay duda de que, como en los viejos tiempos, el vuelve a ser el “gran elector” del priismo.

NOTAS INDISCRETAS… No va a ningún lado sin él. Lo porta siempre en el lado izquierdo del pecho, junto al corazón. Cuando habla, en un discurso o en un mitin, es común verlo tocarse discretamente el pecho justo en el lado donde lo porta. Es como un amuleto, un asunto de fe y hace tiempo que lo lleva. Es el escapulario de Andrés Manuel López Obrador y dicen sus cercanos que, como decía aquel comercial, nunca sale sin él… Ayer en Culiacán, en la sede del Panal estatal se registró como precandidato al Senado, Fernando González Yáñez. El yerno de Elba Esther Gordillo se dijo listo para buscar el voto de los sinaloenses y ganarse el escaño ante los electores. De su salida de la SEP aseguró que él renunció para “hacer transparentes” sus aspiraciones políticas y negó que lo haya despedido el secretario Alonso Lujambio. En los documentos que presentó para el registro se menciona que González Yáñez es originario de Mocorito, un municipio de Sinaloa famoso por sus carreras de caballos, donde según el corrido se enfrentaron pobres y ricos en la carrera entre el Alazán y el Rocillo. Aquella carrera la ganó el Rocillo de los pobres y la perdió el Alazán de los ricos, la del Senado ¿la ganará González?.. Dados girando. Tocó Escalera.

Pablo Hiriart - El PAN, como en Edomex

Uno está bien. Dos son muchos y tres hacen una multitud. Eso es lo que pasa en Acción Nacional que hoy abrió sus registros para que los interesados se inscriban en la elección interna y saquen al candidato presidencial.

Lo ideal para el PAN es que se bajen dos, aunque eso no va a ocurrir. Es obvio que uno de los tres debe declinar.

Su contienda interesa muy poco. En el país se habla de candidatos, no de precandidatos.

El debate que protagonizaron en internet la semana anterior fue menos visto que un partido del Necaxa.

Algo más llamativo fue el encuentro en Guadalajara, por la polémica entre Josefina y Cordero. Pero así como se dio, pasó.

Muy poco atractivo tienen esos encuentros de opiniones porque los tres piensan lo mismo casi en todo. O sin el casi.

Si tienen diferencias se han encargado de ocultarlas. ¿Por qué? Supongo que para no molestar a quien es el líder natural del PAN, el Presidente.

Además ahí está la única zona de discrepancia interesante: en la forma como ejercer el poder. Dónde harían los cambios. Qué ha funcionado mal.

Pero esas diferencias se las callan, y no precisamente por valor.

Los tres contendientes del PAN saben que Felipe Calderón no es Vicente Fox. Su perseverancia es indoblegable y tiene la mano pesada.

El que no lo crea, que se lo pregunte a Humberto Moreira.

Lo que exhiben, para el escaso auditorio que les presta atención, es falta de programa y de propuestas de campaña atractivas.

—¿Por qué quiere ser Presidente?

—Porque quiero un México mejor, con mayores oportunidades para todos y con más justicia.

Chido.

A juzgar por las encuestas, el PAN tiene la suerte de que López Obrador no ha subido como se pensaba luego de la unidad que lo arropó para lanzar su candidatura por la izquierda.

Pero en cualquier momento se les puede despegar. Y para ello tiene tiempo: de aquí a fines de febrero cuando el PAN ya tenga candidato.

Acción Nacional esperaba que pudiera darse la posibilidad de un pacto con el PRD, para que el abanderado de uno de los dos partidos declinara a favor del otro. Eso con AMLO se dificulta.

Esperaba también que el PRI se dividiera en la selección del candidato presidencial. Tampoco ocurrió.

Así el PAN va por el mismo camino que recorrió en el Estado de México, donde apostó todo a la alianza con el PRD y a la ruptura del PRI.

Van a tropezar otra vez con la misma piedra .

Salvo que en un arrebato de sensatez declinen dos precandidatos, o cuando menos uno de ellos.

Ricardo Alemán - Políticos desechables

Entre los integrantes de la clase política mexicana -del partido que se quiera-, una de las reglas fundamentales, no escritas, es que en algún momento todos los políticos son desechables. A esos políticos se les conoce, en la jerga del poder, como "fusibles".

La filosofía que explica, justifica y le da razón de ser a los "políticos fusible", es que todo sacrificio justifica el beneficio mayor. En otras palabras, que todas las carreras políticas son sacrificables, si el sacrificio sirve para llegar, preservar o acrecentar el poder; para que continúe con vida un líder o caudillo, o para que el grupo político al que se pertenece sea ganador.

Más aún, los integrantes de un grupo político, de un gobernante o aspirante al poder superior -sea presidencial, sea de un gobierno estatal-, saben que su deber es sacrificar su carrera, para preservar la de su jefe, líder o cabeza de grupo. En esa lógica, si se produce una descarga mediática, un cortocircuito político o un huracán que pongan en peligro al grupo, al gobierno al que se pertenece o al jefe político, los fusibles se queman -se sacrifican- y, con ello, se impide un mal mayor.

Así, por ejemplo, en el gobierno de Felipe Calderón, algunos de los más reconocidos "políticos fusibles" son César Nava y Germán Martínez, ex dirigentes del PAN; además de no pocos secretarios de Estado, entre ellos el más notable, Fernando Gómez Mont, quien fue sacado del retiro político para ser llevado a Bucareli, de donde fue relevado a los pocos meses y, de nueva cuenta, enviado a la congeladora.

En el caso de las llamadas izquierdas, el más reciente "político fusible" se llama Alejandro Encinas, a quien AMLO usó como "tapadera" en el GDF y luego en calidad de "bulto" para reventar las coaliciones en el Estado de México. En el último caso, Encinas sacrificó nombre, carrera y prestigio, con la promesa de que sería el coordinador de la campaña presidencial de López Obrador; promesa que, como se sabe, no se cumplió.

Y viene a cuento el tema porque, precisamente, la caída de Humberto Moreira -como jefe nacional del PRI- es el más reciente ejemplo de que también en el PRI se practica, con singular alegría, el saludable deporte de los "políticos fusible".

Para nadie es novedad que Enrique Peña Nieto fue el principal impulsor de Humberto Moreira a la presidencia nacional del PRI. Lo que no se sabe, sin embargo, es si Peña conocía el cochinero que bajo el tapete del gobierno escondía Moreira; si Peña solapó al mandatario coahuilense o si Moreira también engañó al virtual candidato presidencial del PRI.

Lo cierto es que, desde su llegada al CEN del PRI, Humberto Moreira se convirtió no sólo en el principal foco de conflicto para Peña Nieto, sino que en meses recientes ya era un lastre para las aspiraciones presidenciales del mexiquense. ¿Y cuál fue la reacción de Peña Nieto, una vez que resultó insalvable el ex gobernador y reciente presidente nacional del PRI?

Pues nada, que, pragmático, Peña Nieto recurrió al "librito". Es decir, que ante las poderosas descargas mediáticas que amenazaban con quemar la campaña presidencial del más aventajado presidenciable, éste decidió el sacrificó a su alfil; al jefe nacional del PRI, al que convirtió en "político fusible". Y en efecto, Humberto Moreira fue despedido con cuatro minutos de aplausos del priismo en pleno. Pero muerto el rey, viva el rey. ¿Quién llorará una lágrima por Moreira? Seguramente nadie.

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Leo Zuckermann - La izquierda fortalece al PRI

La radicalización de López Obrador después de la elección de 2006, primero amenazando que Calderón no tomaría posesión y luego que no gobernaría, sólo fortaleció al PRI. Los panistas tuvieron que acercarse al tricolor para que el Presidente pudiera tomar posesión y gobernar. El primero de diciembre de 2006, los priistas se presentaron al Congreso, asegurando el quórum y permitiendo la investidura de Calderón; luego dieron sus votos en el Congreso para evitar la parálisis gubernamental. Desde luego que esto no fue gratis. A cambio, el PRI obtuvo concesiones importantes del gobierno panista: impunidad para ciertos personajes y más presupuestos para los estados, por ejemplo. ¿Qué ganó entonces la izquierda con su radicalización? Nada. Las ganancias se las llevó el PRI.

Esta historia podría repetirse ahora que un grupo de abogados, identificados con López Obrador, presentaron una demanda ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra el Presidente y su gabinete de seguridad por la "comisión de diversos delitos de lesa humanidad" en la guerra contra el crimen organizado. Se trata de una denuncia más política que jurídica. Según abogados que saben de derecho internacional, la demanda no prosperará. Primero porque no se han agotado los procedimientos legales ordinarios en México, que son un precedente para que una corte internacional tome un asunto. Pero, más importante aún, la CPI no es el tribunal adecuado para una demanda de este tipo. De esta forma, los expertos predicen que la demanda se desechará.

No obstante la debilidad legal de la denuncia, el gobierno de Calderón reaccionó desproporcionadamente. La Presidencia publicó un desplegado y la vocera Alejandra Sota anunció que estaban explorando la manera de proceder jurídicamente contra los demandantes. De manera innecesaria le subieron el perfil a un asunto que no merecía tanta atención. Bien lo dijo el ombudsman capitalino, Luis González Placencia:

"La posibilidad de recurrir a una instancia internacional es un derecho de todas y de todos. Esa instancia internacional es la que debe decidir si procede o no procede la demanda. Y punto. Lo contrario equivaldría a que una persona que va a denunciar un delito, pues tenga que ser amenazada o sancionada por haber ido a denunciar, lo cual es su derecho. Si el delito se cometió o no, lo determina una autoridad. En este caso, lo que en mi opinión debió haber ocurrido es que el gobierno federal debió plantear los criterios de su defensa jurídica ante la instancia correspondiente, en el caso de haber sido admitida la demanda. De lo contrario, el mensaje que se envía no es muy afortunado; es un poco como de censura social. Hay que tener en cuenta que lo está haciendo el Estado frente a un grupo de ciudadanos. Sí, la estrategia no es la adecuada."

Efectivamente: la respuesta gubernamental fue desafortunada. Sólo inyectó más combustible a los demandantes, quienes ya se envolvieron en el manto de la victimización. Además, he aquí que estamos hablando de este tema cuando no deberíamos estar haciéndolo por los pocos méritos jurídicos de la denuncia.

Pero la reacción gubernamental demuestra la preocupación que existe en la Presidencia. El sexenio se está terminando y ya comienzan a sentirse pasos en la azotea. En Los Pinos saben que hay grupos de izquierda que no los perdonan por haber ganado en 2006 y que, cuando dejen el poder, les cobrarán la factura.

A escena entra, entonces, el PRI. A diferencia de López Obrador, que apoya la demanda y defiende a los denunciantes ("los ciudadanos son libres para expresarse, manifestarse y acudir a cualquier tribunal"), Peña Nieto rechaza la demanda, la considera sin sustento y defiende al gobierno: "A pesar de que milito en el PRI debo reconocer, no obstante, la tarea que tiene el Estado y el jefe del Ejecutivo para emprender una lucha contra el crimen organizado y la inseguridad, le corresponda a él o a quien quiera que esté en esta tarea y en esta responsabilidad".

Se trata de un mensaje interesante. Primero porque Peña reconoce que, en caso de ganar, haría lo mismo que Calderón en materia de combate a la delincuencia. Pero también explícitamente anuncia que, a diferencia de la izquierda, no perseguiría jurídicamente al actual Presidente por este tema. En otras palabras: está enviando un guiño a Los Pinos. Está diciendo: "mira, Calderón, en caso que la elección se polarice entre el PRI y la izquierda, te conviene apoyarnos a nosotros, tu odiado adversario histórico, pero que te promete un futuro seguro, que a los radicales que ya te están demandando desde ahora y que no van a parar hasta cobrarte la factura de 2006".

Y efectivamente: de ser así, de polarizarse la elección entre Peña y AMLO, a Calderón le convendría más la victoria del primero que del segundo. Lo increíble es que la izquierda no haya entendido que acciones radicales no les reditúan nada a ellos; que sólo orillan al PAN a acercarse al PRI y fortalecerlo. Mientras unos siembran amenazas, otros recogen los frutos.

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